Este polémico título encaja con una situación repetidísima en la Clínica. » Son sólo 10 minutos», me decía una paciente cuando estaba íntimamente con su pareja para «cumplir» y que su compañero esté «contento». Este es un reflejo de muchísimas mujeres que no se ubican en «prostitutas» pero que sin embargo en muchos casos, hace años que quisieran separarse o por lo menos no tener más sexo con la persona que conviven y en vez de blanquear esta situación o separarse, siguen y siguen y siguen. Por supuesto que sus parejas son cómplices de esta situación, y hay un intercambio de beneficios. Pero me parece interesante levantar el velo sobre esta situación tan naturalizada, de mujeres que desearían separarse pero no pueden por no tener independencia económica pero no se ubicarían en el lugar de mujeres que tienen sexo por dinero(prostitutas) o por bienes materiales o por situación social. Las trabajadoras sexuales, como eligen llamarse las mujeres que tienen sexo por dinero,en muchos casos eligen con quien tener sexo, pero las casadas no.
Como dos situaciones aparentemente tan dispares, » las casadas» y » las prostitutas» se tocan en este punto. Y por supuesto socialmente ,unas son condenadas y las otras respetadas.
«Son sólo 10 minutos» me hace pensar en ubicarse como «recipientes» de fluídos, casi como un inodoro.¡ Cuánta distancia hay entre ser recipiente de fluídos y en disfrutar de un encuentro sexual! Pienso que para los amantes del buen sexo, esto es casi una falta de respeto.¿Y si las personas sólo tuviéramos intimidad cuando sentimos algo del orden del deseo, del amor, del juego, de la excitación y sino…nada? Pienso en esos hombres, compañeros sexuales que notan ésto y lo aceptan, pensando sólo en su propia satisfacción, en una descarga de 5 minutos, como «ir a hacer pis y ya está».¿Es todo un «acting»? ¿Para quien?
Lic. Dolores Rueda
Interesante el que siempre se señala la situación de la mujer pasiva sometida a los ritmos del varón.
¿Para cuándo la mujer activa con el varón apático o asexuado? Los hay ¿eh?