A 45 dias ya de Cuarentena obligatoria, la libido, la sexualidad,el deseo se va moviendo, transformando según escucho del discurso de los pacientes.Hay situaciones diversas, voy a intentar desplegar algunas que llegan a mi consultorio de manera virtual en estos momentos.
En las parejas estables, que conviven, que en la primer fase de la Cuarentena habían descripto mayor encuentro en algunos casos y menor deseo en otros, hubieron algunos movimientos interesantes para pensar, porque como esta situación de aislamiento obligatoria es la primera vez que sucede para la gran mayoría de las personas, es como si fuera un gran laboratorio a nivel mundial con respecto a lo sexual también.
La necesidad de un «tercerx» en la pareja se está haciendo difícil en muchos casos por las 24 hs compartidas.El tercerx es todo aquello que nos entusiasma , más allá de nuestra pareja, un trabajo, un hobby, otras personas, amigxs, actividades, salidas, pasiones varias que están por fuera del paternaire. Ese «tercerx» es sumamente necesario para que corra aire…y cómo inventarlo cuando el otro/a está siempre ahí, cómo seguir relanzando el deseo, si el otro/a, no se va?.Este es el desafío en muchas parejas que conviven, incluso como negociar espacios de privacidad para realizar algunas tareas o trabajos que algunxs pueden seguir haciendo desde sus hogares.Y también están las negociaciones con los hijxs, sean de la edad que sean, pero si son adolescentes y también tienen pareja pero por fuera del hogar, hay que tener en cuenta los horarios de privacidad de cada uno, un arte total en estos momentos y ni hablar si el espacio es reducido. Es interesante en los casos en que hay auto, las sesiones de análisis o sexológicas están siendo ahi en un gran cantidad de casos.El auto se ha convertido en un ambiente más de la casa.
En otros casos , el «tercerx», es la masturbación.Sí, estar con unx mismx un rato , con sus fantasías, es un modo de estar con un tercex sin estarlo en lo real, pero esto es algo que ya sucedía cada tanto en las parejas convivientes sólo que quizás no se lo decía o compartía por temor a que el otrx cuestione esta práctica teniendo disponible o no a su paternaire. Es una forma de tercerizar, de airear que se observa quizás más en estos momentos.
En las situaciones de «seducción o conquista» virtuales, lo que he observado es que a algunas personas que son fóbicas al encuentro personal(miedo a «rendir», a «hacer gozar al otrx»,a que salga «todo bien»), esta situación obligada de virtualidad les viene fantástico porque no les queda otra que estirar el encuentro personal, y se sienten como «peces en el agua» en el bla, bla, bla, o en la compartida de imágenes, o en las masturbaciones compartidas por la pantalla.
Otra situación que se está presentando es la de «que ganas de mandar todo a la mierda!», parejas que no se aguantan más, que se asfixian, que no saben cómo manejar la convivencia tan intensa.Pienso que es un dato interesante, observar qué nos pasa a cada unx en estas situaciones absolutamente extraordinarias, pero también creo que no es el mejor momento para tomar decisiones definitivas, ya que los ánimos en general están bastante alterados en muchos casos.Pero es cierto que sí se exponen situaciones que ya estaban latentes y ahora se ven con toda su fuerza.
Otra situación es la de las personas que viven solas y no tienen pareja, ni hijxs convivientes, que ya estaban en «Cuarentena» en cuanto a que no vivían con otrxs, pero sí están más solxs quizás en cuanto al contacto físico, de abrazos, caricias, besos.Y en este grupo hay muchos adultxs mayores, estoy hablando de gente de 65 a 95 años, que siguen siendo seres sexo-afectivos y siguen necesitando desplegar su sexualidad en lo real o sublimadamente, a través del Arte, de la música, del baile, etc. Ser tocados ( muchas veces van mucho al médico para que los «revisen» y así poder ser tocados de alguna manera, ser mirados, aún en estos momentos, las llamadas, videollamadas, mensajes de cualquier tipo es una forma de estar presentes y que no falten mimos de algún tipo `para todxs.
Lic .Dolores Rueda