Me pareció muy interesante este artículo “Goce femenino y Medicina”, de Laura Caldiz para comprender cómo aún muchas cuestiones teóricas de cómo debe ser el orgasmo femenino se extienden hasta nuestros días. Cómo cada médico( Galeno) sexólogo( Masters y Johnson)( Kinsey), psicólogo( Freud), fueron dando su parecer y esto se fue propagando hasta hoy, cuando miles de mujeres jóvenes , en el 2015 siguen creyendo que tienen que llegar al orgasmo por la penetración y al unísono, sin buscar otras maneras y saber que es un momento de mucha concentración en uno y no en el otro.
Cómo fue salir de la idea de qué la mitad de las mujeres eran frígidas y no podían gozar, era simplemente no haber encontrado el lugar del disfrute o que nadie les haya enseñado o estar esperando sensaciones en el lugar equivocada, la vagina, donde cómo explica Caldiz sólo el 20% de las mujeres siente el orgasmo por esta vía, y es por frote indirecto del clítoris.
También se sigue pensando hoy, por lo menos, desde el conocimiento vulgar, desde las reuniones sociales o las conversaciones de café, que la mujer está menos interesada en el sexo que el hombre y/o que disfruta menos, cuando esto no es asi para muchísimas mujeres y más si entendemos a la sexualidad no únicamente como genitalidad. Incluso cómo desde la medicina está altamente recomendada para la salud y la longevidad continuar con la sexualidad en cualquiera de sus formas hasta el final de la vida.
También los comentarios de Laura Caldiz sobre la evolución del concepto de la histeria me parecieron muy interesantes, como se creía que el orgasmo producido por los masajes médicos era un “paroxismo histérico” y cómo se desarrolló todo esto de una forma “aceptable” para la mujer ( que el médico la cure)y para la sociedad ya que la masturbación era impensable para la mujer.
También, aunque me considero una admiradora del pensamiento de Freud en muchas cuestiones, en esto se equivocó o no tuvo tiempo de vida para retractarse sobre que una mujer es mujer cuando logra pasar sus sensaciones eróticas o placenteras del clítoris a la vagina.
Lic. Dolores Rueda