1)¨No sé si llegué al orgasmo¨
Esta es una inquietud muy común en las mujeres, evidentemente si no saben si han llegado es porque no han llegado, ya que cuando uno alcanza el orgasmo es un pico más alto y más claro de placer que las primeras cosquillas, también puede comprobarse porque en muchas mujeres el clítoris que es como una campanita, titila y en otras se contrae el esfínter anal en ese momento.
2) ¨¿ Y cómo puedo lograrlo? Llegar al orgasmo en las mujeres puede agarrarlas por sorpresa ante cierto frote directo indirecto en el clítoris pero con la masturbación pueden conocerse y tomarse el tiempo necesario para saber cómo, cuánto, dónde y qué tipo de presión necesitan o les gusta para sentir placer, pero más allá si es solas o con su compañero, con penetración , por tacto, o sexo oral, el punto fundamental es el abandono a la experiencia, el no control, la entrega, que es muchas veces la causa de no alcanzarlo, el exceso de foco, o el enojo con el compañero ya que si acaban es como si fuera también un regalo para el otro, que el otro vea y sienta que puedo gozar con él.
3)¨Sólo llego al orgasmo por sexo oral o tacto en el clítoris, no por penetración¨
Esta es una de las dudas más comunes, lo importante es poder sentir un orgasmo, no es que una manera es la ¨correcta¨y la otra ¨incorrecta¨, de hecho las estadísticas confirmaron que el 75% de las mujeres sienten el orgasmo por tacto, frote, o sexo oral y no por la penetración, hay muchas más fibras nerviosas en el clítoris que en la vagina y además algo muy importante, el 25% que sienten el orgasmo por penetración se debería a que anatómicamente su clítoris está más cerca de la vagina que en otras mujeres, pero su orgasmo seguiría siendo clitorial por frote indirecto.
4)¨No tengo deseo¨
Esta preocupación que muchas mujeres traen a la consulta se debe a múltiples causas y hay que verlas caso por caso, voy a nombrar algunas posibles: enojos a veces profundos y antiguos hacia el compañero, falta de variedad sexual con su pareja, siempre en el mismo lugar, siempre las mismas cosas, siempre el mismo día, la misma hora, gran parte del deseo se debe a la sorpresa, el misterio, la diversidad, y eso no sucede solo, hay que recrearlo, las parejas muchas veces ponen el piloto automático a la relación creyendo que el deseo debería seguir encendido sólo porque se quieren y esto no es así. En otros casos la persona podría tener deseos homosexuales latentes y no logra ¨sentir¨hacia su compañero heterosexual, pero quizás no se cuestiona este punto porque no acepta en sí miso esta posibilidad.
5) ¨No soy multiorgásmica¨
Hay mujeres que porque otras mujeres les cuentan o porque sus compañeros les dicen que estuvieron con otras parejas multiorgásmicas, se creen con la obligación de sentir no uno ,sino muchos orgasmos, como si ¨uno¨estuviera mal o fuera poquito. Hay algunas mujeres que sienten como una catarata de pequeños orgasmos enlazados, otras que con uno quedan satisfechas y no necesitan más, es más las ¨empalagaría ¨ que se siguiera con la estimulación, como si uno hubiera comido ya suficientes frutillas con crema y ya no quisiera más.
6)¨ Tengo distinta frecuencia de ganas que mi compañero¨
Esto no es un problema en sí mismo, pero lleva a llegar a algún consenso si la diferencia en la frecuencia es mucha, hay veces que si el momento del encuentro es a horas en que el compañero con menos deseo está muy cansado no va a ser fácil encontrarse, las parejas no están acostumbradas a pensar juntos días y horas que les gustaría más estar juntos, como si algo no estuviera bien en si fuera semi planeado , como si siempre debiera se espontáneo. También es importante tener en cuenta que no siempre el encuentro tiene que ser largo y completo para ambos, muchas veces esta diferencia de frecuencia se soluciona con ¨hoy te hago esto a vos pero yo no quiero nada¨y ya el otro se satisface,
7)¨No pude consumar el acto sexual¨
Esta es una consulta más frecuente de lo que se pueda imaginar, pero se mantiene más oculta, se esconde muchas veces en los noviazgos detrás de preceptos religiosos incluso a edades avanzadas, también a través de votos de castidad de laicos consagrados. Muchas veces hubieron casos de abuso sexual, o algún tipo de acoso en la infancia no recordado desde lo racional, pero pareciera que el cuerpo tiene otra memoria. También miedos al dolor, a ser lastimada, a ser madre, al parto, a ¨ser infectada¨, existe medicación ¨antifóbica¨ que puede ayudar más terapia profunda para ver caso por caso cuáles pueden ser las causas.
8)¨No acabamos al mismo tiempo¨
Esta es una idea muy arraigada, que condiciona a muchas parejas creyendo que si el orgasmo no es simultáneo, ¨algo anduvo mal¨, si es simultáneo a veces , disfrútenlo, y sino hay que tener cada uno su momento de ¨gloria¨si así se lo desea, o no, hay algunos encuentros sexuales que alguno de los dos puede no tener tanta energía y no desear ¨esa vez¨ llegar al orgasmo, ni antes, ni después ni juntos.
9) ¨No tengo fantasías¨
¨Fantásticas fantasías¨, las fantasías merecen un capítulo aparte, es un tema largo y muy importante a desarrollar, porque todo lo que sucede en el día podría capitalizarse para estimular el deseo sexual a la hora del encuentro con el otro. Hay personas que es como si estuvieran en ¨modo avión ¨todo el día, y luego quieren encenderse de la nada. Ser una persona apasionada, estimular nuestra imaginación y desarrollar nuestras fantasías, incluso compartirlas con el compañero puede potenciar altamente en encuentro sexual a lo largo del tiempo de una relación estable.
10) ¨Si estamos peleados no quiero sexo ni quiero arreglarme de ese modo¨
Esto también es muy frecuente, sería muy bueno que las parejas amplíen su concepto sobre el encuentro sexual como un lenguaje más a elegir para acercarse, reconciliarse, perdonarse, por qué es más válido el lenguaje oral, de las palabras, que el lenguaje de los cuerpos? Hay veces en que las mentes buscando tener la razón , se enredan en discusiones estériles, interminables, y los cuerpos se entienden mucho más rápido, los insto a no excluir el encuentro sexual como una forma más posible de diálogo y encuentro no sólo de cuerpos sino de almas.
11) ¨El debería saber cómo hacerme llegar al orgasmo¨
Muchas mujeres delegan en el compañero el ¨saber hacerles sentir un orgasmo¨, incluso muchas prefieren juntarse con alguien que haya tenido varias parejas, ya que le adjudican ¨experiencia ¨. El orgasmo es responsabilidad de cada uno aprender a sentirlo, nadie puede saber exactamente cómo vienen escalando nuestras sensaciones más que nosotras mismas, y este tema nos lleva directamente a la masturbación, ya que la pregunta de no saber si llegaron al orgasmo en el varón prácticamente no existe y en la mujeres es muy común.
12) Nunca me he masturbado, es necesario?
Muchas mujeres se preguntan esto, no se trata de una obligación, hay mujeres que nunca lo han hecho y que no tienen ningún inconveniente en llegar al orgasmo con sus compañeros, sin embargo hay muchos problemas que se presentan en la mujer que a veces nos llevan a ir para atrás y nos encontramos con la gran brecha que hay en la educación sexual de mujeres y varones. A muchas mujeres se le ha dado mensajes explícitos o implícitos sobre ¨el tocarse¨ como de ser sucias, perversas, pecadoras o¨non santas¨, en cambio a los hombres se les hace un ¨guiño ¨.