Masculinidad hegemónica e identidad masculina

Las concepciones de la feminidad y masculinidad están en lenta transformación. La identidad masculina y los modelos en que basan los hombres la construcción de esa, su identidad, también lo están.La interrogación y el análisis de las prácticas de los hombres y no sólo de sus discursos, realizados desde el campo de la salud mental permite comprobar que aún  con los cambios sociales y de comportamiento, las identidades masculinas, su configuración, su continuidad y su transmisión permanecen fuertemente estables. La masculinidad tradicional, llamada más exactamente masculinidad hegemónica mantiene estables sus elementos básicos al menos desde el Renacimiento.

El poder configurador de la MH se hace evidente en la vida de los hombres contemporáneos sobretodo en los momentos de situaciones críticas, más que en sus momentos estables, su identidad representacional se ve amenazada. Esto puede observarse en terapia, en la expresión de sus malestares, por muchos, que bien no quieren identificarse con la MH o no pueden, pero no la cuestionan. Y sienten la presión de los mandatos de la masculinidad, se horrorizan por su «disfunción » sexual, o los que no pueden aguantar llorar, etc. Y aparece la angustia.

El término masculinidad es de significado diverso y alude a lo que significa ser hombre y no ser hombre.Es una estructura simbólica-arbitraria-, compuesta por un conjunto de mitos, creencias y significados  que nos indica cómo tiene que ser un hombre » auténtico». La MH es un poderoso producto de la cultura patriarcal, externa y preexistente al sujeto como una identidad a implantar. Tiene en su seno los valores y antivalores a los que hay que acercarse para ser un hombre adecuado.

La MH es una matriz generativa, un molde vivo, que moldea y limita, un sistema normativo obligatorio, complejo, absolutista y excluyente, un reglamento por el que el cuerpo social ordena lo que debe ser y no ser un hombre. Se convierte así en un organizador privilegiado de la construcción del psiquismo y cuerpo masculino.

La MH se constituye sustentada en cuatro ideologías que proponen modelos de sujeto valorados en la cultura: una, la ideología patriarcal que propone un sujeto hombre-padre con poder sobre los hijos y mujeres y afirma el dominio masculino del mundo, otra, la ideología del individualismo de la modernidad, para la que el sujeto ideal es aquel centrado en sí , autosuficiente, que se hace a sí mismo, eficiente,    que usa el poder para conservar sus derechos. La tercera ideología es la de la exclusión y subordinación de la otredad y la cuarta  la del heterosexismo homofóbico que propone como sujeto ideal al que realiza prácticas heterosexuales y rechaza las homosexuales.

Las creencias matrices que aparecen de modo constante organizando la vida de los hombres son cuatro: la autosuficiencia prestigiosa, la heroicidad belicosa, el respeto a la jerarquía y la superioridad sobre las mujeres y la oposición a ellas.

Primera creencia:

La autosuficiencia prestigiosa:

En las siguientes frases se desprende como necesaria esta cualidad para ser un verdadero hombre:

«Se independiente y no necesites a nadie», » Tu puedes y lo puedes todo», » Haz lo que te venga en gana y sé libre», » Tu lugar es el ámbito público», » Sé capaz y eficaz», » No seas uno más».

Esta creencia propone especialmente que las oposiciones valoradas/no valoradas, deseadas/temidas por los hombres sean especialmente: potente/impotente, exitoso/fracasado, dominante/dominado, admirado/despreciado y eficaz /inútil. Lo que hay detrás de esta creencia es que » ser un hombre es no depender de nadie».

Segunda creencia:

La belicosidad heroica:

Frases típicas:

» Sé fuerte y valiente», » Lucha»,» Resiste al dolor y a las adversidades», » Compite e intenta ganar», » El cuerpo aguanta», » No llores».

Esta creencia promueve la figura del héroe, el soldado o el guerrero valeroso o su versión del deportista. Propone así un sentido de  la  vida basado en la búsqueda de hazañas y proezas, y en lo que se gana no es sólo el trofeo sino un emblema de la masculinidad. Promueve también la competitividad(por ver quién es más hombre).Y esto lleva a construir hombres con inhibición al miedo, y emocionalidad distante. En relación a la mujer, sólo es aquí un objeto eventual de conquista, dominación o público para aplaudir las hazañas masculinas.Todo esto esconde detrás la ansiosa y permanente pregunta masculina¿estoy a la altura?.

Tercera creencia:

El respeto al valor de la jerarquía:

Esta creencia afirma que ser hombre es adquirir un prominente lugar dentro de una estructura jerárquica masculina.

Frases: » Obedece a tu padre( y no a tu madre), » Valor», » Nobleza obliga», y cuando se está arriba en la escala» Eres la autoridad, por ello manda y ordena».

Esta creencia atrapa al hombre por la ilusión( casi siempre incumplida) de que algún día será autoridad y dueño de algo/alguien, de algún día llegar a la cúspide. Pero  en realidad ese día casi nunca llega dado que en realidad la cúspide está reservada a unos pocos pero aún ,así se espera.

Cuarta creencia:

La superioridad sobre las mujeres y sobre los varones menos masculinos:

Esta creencia afirma que ser hombre es adquirir la cualidad de superioridad frente a las mujeres, tener autoridad sobre ellas, y no parecerse a ellas, así como también hacerlo con los hombres que se muestran menos masculinos( todos aquellos que no cumplen con los mandatos de la MH). Ser hombre es hacer lo que las mujeres no hacen.

Frases: » No debes  tener/hacer nada de mujer ni de maricón!, » Los hombres deben distinguirse de las mujeres», » Eres más y tienes más derechos», » No hagas caso de las mujeres», » Elige, o estás con los hombres o estás con las mujeres», » No seas igualitario que te dominarán», » Tu madre es especial e intocable», » Lo doméstico no es lo tuyo(porque es de las mujeres), » Sé heterosexual( y ten muchas mujeres)»

Ser varón supone no tener ninguna de las características que la cultura atribuye a los que viven como inferiores o no importantes: las mujeres, los niños, los homosexuales, con sus características de ser: pasivos, vulnerables, emocionales,dulces, cuidadores de otros,  fomentan la intimidad,etc.

Ser hombre se transforma en una identidad negativa- no ser mujer, ni niño ni homosexual- donde el esfuerzo vital es demostrar que no se es algo, más que demostrar que sé es algo.

¡¡Cuánto peso!!

Para desconstruir lentamente las premisas implicadas en el » ser hombre» sería interesante observar a los hombres interdependientes, cercanos, que no rivalizan entre ellos ni se aprovechan de las mujeres, pacíficos, con fuertes sentimientos de respeto al otro/otra y a la naturaleza, cuidadores, que no tienen nada que probar, para los que ser un hombre hecho y derecho no significa nada, acercarnos a ellos y aprender, qué es lo que les ha permitido ser resistentes a la MH y promoverlos socialmente.( Masculinidad hegemónica e identidad masculina de Luis Bonino)

Lic. Dolores Rueda

 

2 comentarios

  1. Hola muy buenas noches, Lic. Rueda, me podría recomendar autores que hablen sobre creencias de la MH, sería muy interesante leerlos, muchas gracias

    1. Buen dia Carlos, le paso algunos autores en los que se basa Luis Bonino, Badinter(X de la identidad masculina),Bleichmar(Angustia y fantasma),Bourdie(La dominación masculina), Brandes(Matáforas de la masculinidad, Butler(Varones, género y subjetividad femenina), Gil Calvo( El nuevo sexo débil), Segarrra y Carab( Nuevas masculinidades),
      Saludos,
      Lic. Dolores Rueda

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