Es interesante ver en la clínica como muchas veces las disfunciones sexuales se presentan en ambos miembros de la pareja, por ejemplo eyaculación precoz en él y anorgasmia en ella, disfunción eréctil en él y vaginismo en ella, falta de deseo en uno y deseos homosexuales latentes en el otro. Muchas parejas se acercan creyendo que su » problema» es por la » disfunción » del otro sin embargo en la terapia sexual se trata a la pareja como paciente ya que muchas veces una dinámica es funcional a la otra. Y lo que quiero destacar es que a veces que uno de ellos se «cure» no resuelve los problemas sino que ahí empiezan ya que la disfunción mutua les permitía una baja cantidad de encuentros sexuales. En cambio si uno mejora, supongamos él empieza a tener más erecciones , ella tendrá que enfrentarse con su vaginismo y el conflicto surge porque ahora él quiere tener intimidad con mayor frecuencia que antes.Lo mismo sucede en algunos casos cuando un hombre comienza a tomar sildenafil y desea aumentar la cantidad de encuentros sexuales que tenían como rutina, quizás en este caso lo que se pone de manifiesto es una diferencia de frecuencia en el deseo sexual. En el caso de parejas con muy baja frecuencia de encuentros sexuales, puede ser muy funcional , por ejemplo una mujer con deseo sexual hipoactivo que esté en pareja con un hombre supuestamente heterosexual pero con intenso deseo homosexual inconsciente. Muchos velos se levantan cuando alguno de los dos modifica algo de su funcionamiento sexual y recién ahí todo lo que había detrás de escena de la vida sexual de la pareja empieza a salir realmente a la luz. En muchos casos la sexualidad era un área » silenciosa» para la pareja hasta que algo cambia.
La terapia sexual puede ser muy beneficiosa para aquellas parejas que se animen a abrir su intimidad, exponer sus dudas, miedos, muchas veces muy inconscientes. Puede ser un camino difícil, pero para aquellos que se animen el resultado final es un mayor conocimiento de sí mismos, de sus parejas y de las intrincadas dinámicas que nos atraviesan en la interacción común. Y en el área de la intimidad sexual es dónde más exponemos nuestra vulnerabilidad, nuestra confianza, nuestra entrega y cuando todo ésto no está, a algunos puede interesarles descubrir por qué.
Lic. Dolores Rueda