En la clínica, de forma cada vez más frecuente ,puede observarse el tremendo esfuerzo que requiere para algunos hombres cumplir el » rol de género masculino» impuesto por sus familias y por la sociedad.Ayer estuve en una charla sobre Judith Butler, filósofa referente en cuestiones de sexo/género, y ésto volvió a aparecer. En un lugar muy frecuente, cotidiano, donde esta problemática puede verse es en los grupos de whatsapp de hombres.Donde parece que » mandarse persistentemente fotos y videos de «culos y tetas», que muchos ya borran sin mirar pero sin contar, los hace más » machos». Así nadie dudará de su» firme» virilidad cuando claramente lo único que esto demuestra es una » endeble masculinidad», que necesita reasegurarse permanentemente.En esta época de transición y de revisión de muchas construcciones sobre los roles masculinos y femeninos, todos debemos cuestionarnos cómo educamos a los varones desde chicos, y cuántas mujeres colaboran en esta educación machista aún sin ser demasiado conscientes de ello y el peso que esto tiene en los niños, adolescentes y hombres adultos de cualquier edad. El peso que tiene que tienen que» reaccionar» ante cada estímulo femenino, aún cuando esa persona no les interese, cómo deben vestirse, peinarse, pensar, actuar, ser fuertes, proveedores, valientes, gustarles el fútbol y demás deportes «rudos». Muchos padres tienen terror de que el hijo varón no les salga suficientemente «hombre» y se pierden de conocer quiénes son sus verdaderos hijos y conocerlos en toda su dimensión y sensibilidad, forzándolos hacia actividades consideradas » masculinas» y desviándolos de las que la sociedad ha construído como «femeninas».
Las personas nacemos con vagina, pene o con una mezcla de ellos en los casos «intersex», pero nuestro sexo biológico no nos da nuestra identidad de percepción, ni nuestro rol de género ni nuestra orientación sexual.
Hay que seguir informándose y formándose para repensar la educación, en las casas, escuelas e instituciones de todo tipo.
Lic. Dolores Rueda