Muchas personas quieren estar en pareja en relaciones largas y duraderas y si es posible felices. Pero… qué están dispuestas a hacer para que esto suceda? Es interesante preguntarse qué es una pareja para cada uno? Más allá de que actualmente los jóvenes dicen » nos estamos hablando»,» estamos saliendo» o » nos estamos viendo», antes de llegar a decir » somos novios»,a las personas les gusta estar en una relación, pero los contratos de pareja de cualquier edad están resignificándose, y esto es positivo, pero en la transición a veces se produce mucha angustia y confusión¿.Ningún acuerdo? ¿ O algunos mínimos acuerdos son necesarios para saber qué esperar y qué no?.
Tengo pacientes angustiados porque no se animan a preguntar al otro ¿ qué somos? y por miedo al abandono siguen y siguen sin poder percibir qué siente el otro y sin saber qué esperar, ¿ puedo salir con otros/as a la par? ¿ qué soy para él/ ella?. Posiblemente todos los contratos de pareja sean válidos mientras ambos miembros estén cómodos con lo pactado. Pero muchas veces escucho mucho miedo a amar y a apostar a una relación por temor a no ser correspondido de la misma manera y la única forma de probar es correr el riesgo poniendo en juego lo que para cada uno es la idea de qué es una pareja y ahí se verá si hay consenso con el otro , y sino hay muchas cosas que se pueden ajustar y pactar para que ambas personas se sientan satisfechas con el vínculo. Ahora cuando la relación está instalada, cuando hay un vínculo establecido, recién ahí empieza el baile, ya que el gran error es creer que el otro/otra se dé cuenta de «cómo hacerme feliz», » de cómo evitar hacerme sufrir» y muchas veces ese otro/ otra no tiene ni idea de que yo puedo pasarla mal con cosas que para el otro/a son ininmaginables.
Otro conflicto frecuente es los espacios individuales, tan necesarios para la continuidad de la pareja en el tiempo y también igual de importante, es el tiempo común, ese delicado equilibrio entre uno y otro. Hay que pasar tiempo juntos para que la pareja siga creciendo, conociéndose y desarrollándose.Entonces las parejas jóvenes tienen el desafío de crear un nuevo de modelo de pareja satisfactorio, más igualitario y distinto al de sus padres, pero como están en transición se observan todo tipo de parejas y a veces se desdibuja la relación por no querer poner ningún nombre, ningún acuerdo, nada, y así se transforma casi en una «no relación» y esto produce mucha angustia.
Y en las parejas mayores en crisis se presenta una excelente oportunidad de negociar nuevas condiciones que los hagan más felices , siempre y cuando quieran seguir juntos, porque la vida hoy se ha extendido demasiado para continuar 30/40 o 50 años con la misma persona si uno o los dos son infelices, no se aman o lo que es peor , se maltratan diariamente destilando odio a su alrededor, mostrando lo peor de lo que puede ocurrir estando en pareja, y no hacer un corte a semejante masoquismo.
Invertir en la pareja es un buen negocio para quienes aspiren a tener una relación duradera y satisfactoria, y esto significa un trabajo cotidiano y continuo que muchos no están dispuestos a hacer.Y lo más interesante es que puede ser muy divertido ser muchas parejas en una misma pareja a lo largo de la vida.
Lic. Dolores Rueda