Del libro » Cuerpxs Equivocadxs», de Adrián Helien:
» Las personas transexuales, sin tener afectado su juicio de realidad, esto es, sin estar locos o psicóticos, perciben en su mente/cerebro que nacieron en un » cuerpo equivocado».¿ Qué sucede cuando una persona con características y genitales del género biológico determinado por sus genes-varón o mujer- se percibe a sí misma como perteneciente al género opuesto? De esto se trata la transexualidad. Esta condición es denominada por los especialistas como «disforia de género». La psiquiatría la define también como un » trastorno de la identidad». Entonces , ¿se trata de una enfermedad que debe tener un tratamiento y buscarle una cura?
Sin duda vivir en situación de disforia afecta la calidad de vida de la persona. En la mayoría de los casos, esto sucede desde su primera infancia y adolescencia, con la estigmatización que acarrea lo «diferente» que no responde y escapa a las expectativas genéricas normativas.
Pero es sobre las personas transgéneros que tiene mayor impacto-negativo- la intolerancia que surge de tal dicotomía de lo masculino/femenino, y la «obligación» de entrar en ella. Por el momento, la transexualidad está en manos de los sistemas de salud del mundo, que la consideran una patología.
Es importante respetar la identidad de género de las personas como una forma de autopercepción que pude incluir-o no- la modificación corporal, según cada caso en particular.
En las concepciones modernas, una persona transexual lo es antes de someterse a esa cirugía y lo seguirá siendo aún cuando no se haya operado. De hecho, no todas las personas transexuales llegan a esa instancia, por diversos motivos. La razón más común está referida al resultado de una intervención sumamente compleja respecto a la funcionalidad de sus nuevos genitales y su futuro goce y placer, tan importantes en la vida de cualquier persona.
Es un hecho que las personas trans como también los transgéneros( por caso, lxs travestis) viven en una situación de invisibilidad social, acaso la peor de las violencias ejercidas sobre un ser humano. La lucha por la identidad de las personas trans es la lucha por ser. No tienen nombres propios, son indocumentadxs sociales, siempre que las leyes no admitan modificar sus documentos acorde a la identidad de género que lxs representan,
La sociedad argentina- a pesar de los fuertes debates ideológicos que despiertan temas como este- muestra signos de mayor apertura a lo diverso, a lo distinto, aunque se trata de un cambio cultural que recién comienza.
¿ Las personas transexuales, los transgéneros o los individuos No- conformes con su género, están equivocadxs?¿ El cuerpo se equivoca?¿ La mente/cerebro establece alguna falla que hace que tengan la percepción de vivir en un cuerpo erróneo?¿ O más bien son las definiciones aceptadas como verdaderas y normalizadoras las que ya no tiene validez al no abarcar esta complejidad de género?. Al no encajar en esa clasificación, la mayoría de las veces, no tienen una vida habitable.
Nos permitimos pensar que la identidad puede estar en permanente cambio y construcción, como sostienen algunos teóricos. La transexualidad no es una condición reversible. Y si bien desde una perspectiva despatologizante, no es un trastorno, paradójicamente, hay un deterioro de la salud integral a causa del estrés que producen las limitaciones cotidianas.
Así como la homosexualidad dejó de ser considerada una enfermedad en 1974, en gran medida por la presión que ejerció el movimiento gay, en la actualidad muchas organizaciones y colectivos de lesbianas, transexuales, travestis y bisexuales de todo e mundo se vienen movilizando para que salgan de la lista de patologías psiquiátricas, por considerar que se trata de una expresión más de la diversidad sexual.
La misma WPATH se hace eco cuando sostiene que el señalamiento hacia estas personas, con sus distintos grados de discriminación y prejuicios ejercidos socialmente, es lo que en realidad pone en grado de vulnerabilidad su salud mental, traduciéndose en ansiedades o depresiones.
¿ Nuestra identidad está dada solo por tener un pene o una vagina?, ¿ solo eso alcanza para definir a un hombre o a una mujer?, Pensemos por un instante es esa descripción característica que dan lxs propixs trans sobre sí mismxs: sienten haber nacido en un » cuerpo equivocado». ¿ Cabe alguna posibilidad de que el cuerpo y la mente entren en un desacuerdo tal- sin que medien enfermedades, claro- que una mujer se sienta hombre o que un hombre asuma que toda su integridad es femenina, a pesar de su pene, su voz gruesa y su barba?
Para pensar…
Lic. Dolores Rueda
Interesante el post, tiene una mirada simple y clara. Hace falta espacio para estas personas, y se empieza creo con este tipo de mirada. Un tema complejo sin ninguna duda.
Gracias por hacer devoluciones a tus lecturas!,
Abrazo fuerte,
Lola