La sexualidad tántrica se trata sobre todas las cosas de una sexualidad holística, de hacer del encuentro sexual algo sagrado, de pensar en todos los detalles como una fiesta que uno va a preparar y piensa qué se va a poner,cómo va a preparar el lugar, cómo se va a perfumar, que vino se va a tomar, qué música quiere escuchar. Es un ritual , una ceremonia, la propuesta tántrica es experimentar una sexualidad mucho más consciente y no de descarga, más de encuentro que sólo de aliviar tensiones. Propone terminar cargados de energía y buscar nuevas sensaciones que sólo pueden ser descubiertas en un encuentro al que uno le dedique tiempo. La idea es sumar repertorios a los guiones sexuales que cada pareja tenga, abrir la creatividad y no creer que uno ya ha experimentado todo. Se centra mucho en la mirada con el compañero, en la danza, en el acompasamiento de las respiraciones, en los jadeos, en unir afectividad y erotismo. En meditaciones conjuntas, en masajes mutuos, en conversaciones sexuales iremos descubriendo nuestra propia sexualidad tántrica. No hay guiones únicos y prefijados, sólo ejercicios para ampliar nuestra imaginación y dejarnos llevar. Por supuesto Tantra no es para todos, ni para todos los encuentros, pero sí para empezar a entender la sexualidad de una manera diferente , mucho más profunda, y no recortada, ni reducida a su mínima expresión. Hay talleres de sexualidad tántrica y retiros de fin de semana si uno quiere saber más de qué se trata. Es especialmente indicada para personas estresadas, ansiosas, fóbicas sexuales, eyaculadores precoces y para la anorgasmia.
Tantra también hace mucho hincapié en el autoerotismo, dice que que nadie te va a llevar a un lugar de placer donde antes no hayas podido llegar vos solo.
Encuentro tántrico de pareja del libro » Tantra para occidentales » de Olga Tallone:
– Comienza el ritual la mujer, es una aproximación al contacto con caricias, a la armonización. Después el varón hará lo mismo sobre ella.
– La mirada hacia adentro, se conecta con sus emociones, cómo está el cuerpo, cómo está el espíritu, cómo está la mente.
-Es necesario que se despojen de cualquier situación que los pueda distraer y comiencen a respirar hacia la base de la columna, hacia las gónadas sexuales.
– Sientan los pies enraizados en la tierra y la mente conectada a algo más sagrado.
-Sin abrir los ojos van a unir las manos, las yemas de los dedos y los talones de las manos con el compañero, dejen que se forme un hueco entre las manos, sólo yemas y talones e inician a recorrer su mano en la mano del otro. Muy lento, están explorando la mano de ustedes y están empezando a ampliar los sentidos.
-Cuando sientan que la mano es realmente como una pluma, van a acariciarse las manos en todo el cuerpo del otro, usen las zonas que menos exploramos de la mano, los dorsos, los bordes, los talones, la cara interna de los dedos.
– Ustedes van a experimentar como se satura el cuerpo de placer, van a atravesar la genitalidad y trascenderla.
-Sin apuro voy sensibilizando la piel, voy dejando que los cuerpos entren en comunión.Es la propia danza de ustedes. Las ceremonias tántricas comienzan con danzas pero son los mismos rituales que uno va creando y recreando, están aprendiendo a meditar y a relajarse de a dos y en movimiento, se están preparando para tener una sexualidad diferente. Ya este encuentro es sexual. Y muy de a poco sólo con la coronilla se tocan. Como si la cabeza, el cráneo fuera una mano, se van a recorrer por todo el cuerpo del otro, nariz con nariz, labio con labio, el cuello se pone flexible como un junco, la columna rejuvenece y la mente se expande, se huelen, se reconocen, se olfatean, utilicen todos los sentidos y así van recorriendo su propio rostro, cráneo, cuello en todo el cuerpo del otro, lo voy reconociendo, sin apuro, los pies, los huecos de las rodillas, de los codos, todos los huecos pequeños.
-Ya en el piso, las columnas descansan, van juntando más las pelvis, van a pasar una pierna por debajo y otra por arriba, el pie sobre el hombro del compañero y comienzan a hacer lo mismo, a acariciarse el rostro, las manos solamente en el pie del compañero.
-La respiración es muy importante. Dar calor a las partes del cuerpo para que haya más disparadores eróticos, entre dedo y dedo, exhalo. Solamente van a usar el aliento.
-Se toman de las manos y se abrazan, el varón sostiene desde la cadera y la mujer comienza a realizar los movimientos que más le gusten como balanceos, círculos, posturas para iniciar la penetración.
-Cuando terminan, lentamente se van a agradecer este encuentro.
Lic. Dolores Rueda