En la clínica y en las reuniones sociales aparece cada tanto este tema. Hay muchas parejas que han incursionado con ellos(juguetes sexuales) y muchísimas que aún no se han animado.Las parejas en general van al cine, a comer, al teatro pero pocas hacen una escapada a un» sex- shop» o» love store». El solo hecho de ir es un momento erótico, una estrategia del deseo. Entrar en uno de ellos hoy en día, puede ser encontrarse con un mundo de disfraces, aromas, cremas,lubricantes, lencería erótica, vibradores de todo tipo , forma y color.
En la caja de herramientas de la sexualidad de una pareja es una variante más, y quien se anime a explorarla, el sólo hecho de la novedad y la sorpresa ,puede ser altamente afrodisíaco.Incluso es recomendable para disfunciones sexuales como la anorgasmia en las mujeres, ya que es una manera de probar, a solas, las sensaciones, ritmos e intensidades que pueda la mujer necesitar para alcanzar , en algunos casos, el primer orgasmo. Existen casos en que los hombres sienten que si la mujer quiere incorporar un juguete es porque ellos no son lo suficientemente potentes o viriles para satisfacerlas y no hay nada más alejado de ello. Es diversificar dentro de la rutina de una pareja.
Incluso para los hombres los vibradores( que hay de varias formas, no son todos penes!), es altamente excitante sentir las vibraciones.
Una forma especial de vibrador, el anillo que va alrededor del pene con un pequeño vibrador, sirve para sentir el orgasmo al mismo tiempo que la penetración ,ya que vibra justo sobre el clítoris, esto soluciona el deseo y la consulta de muchísimas mujeres que creen que algo no funciona bien si sólo acaban por estimulación del clítoris y no de la vagina.
Por otro lado la fantasía sexual más común de hombres y mujeres es pensar en un trío y con los juguetes sexuales se puede fantasear y desplegar toda la creatividad de la pareja sexual y sensual sin salir de casa.
Lic. Dolores Rueda